La música de los cuentos
Todos los manuscritos de cuentos e historias de los Jonsuis que se han ido descubriendo a través de los años tienen música para que se pueda interpretar con orquesta. Si quieres que tu orquesta toque cualquiera de estas piezas ponte en contacto con el Jonsui Mayor para que te proporcionemos las partituras.
Otros cuentos
Darbuki
En la Isla de Keke no solo habitan los jonsuis. Naufragios, tempestades, huracanes y pandemias han llevado, por caprichos del destino, a curiosos personajes que curiosamente siempre han tenido una especial relación con la música. Es lo que los jonsuis llaman, el imán tonal de la Isla.
Atrae a todo tipo de músicos. Uno de ellos, Darbuki llegó a la Isla con una pequeña Darbuka y un extraño instrumento de viento. Tal y como lo hicieron otros personajes, como Ixión o el propio Henry Jonsui. Darbuki es callado y enigmático. No sabemos nada de él. Solo que cuando pasa cerca del Círculo Tonal Ártico comienza a tocar una melodía aún más enigmática que él.
Matías inventor de melodías
Aquel día amaneció soleado en la Isla de Keke cuando pasaban cerca del Estrecho de Mogollones. A pesar de su nombre, nunca había nadie y probablemente los jonsuis le llamaban así porque siempre surgían mogollón de melodías dulces y esperanzadoras.
Los vigilantes de la costa hicieron una batida de chocolate por las playas más importantes de la Isla y al llegar al PlayaZo Quete encontraron a un personaje que no paraba de silbar melodías distintas pero parecidas, al estilo J.S.Bach, de forma casi compulsiva. Y a la vez tocaba un pequeño teclado casiotone con una sola mano pues le faltaba el brazo izquierdo. Los jonsuis se unieron a él.
Escucha un poco de Darbuki
Escucha un poco de Matías inventor de melodías
Danzalía
Danzalía era la tierra de los pavanos, un pueblo que se comunicaba a través del baile y la danza. Así que, en cierto modo eran muy parecidos a los jonsuis que lo hacían a través de la música.
Estos últimos fueron invitados a la boda de Chassé la princesa de Danzalía. Cuando los jonsuis llegaron les recibieron con una “pavana”, danza de la corte de los pavanos.
Una vez hechas las presentaciones, entró corriendo un “Bachato” anunciando que el novio de Chassé no aparecía….
Cinema para irsus
En la Isla de Keke el cine funciona al revés. Primero se hace la música y si necesita imagen, se rueda.
Para esto existe un lugar muy particular llamado Cinema Para Irsus.
Allí crece una planta, la plantalla, con la que se fabrican las películas. Es proceso es complicado, así que os lo dejo escrito por si preferís leearlo a escuchar la música:
La hoja de la plantalla es espectacularmente grande y si te colocas detrás, tu imagen aumenta más de 10 veces tu tamaño original. Si por el otro lado colocas luciérnagas gigantes, en la hoja se queda marcada la actuación de los actores…
La dama de plica
Una corchea es acusada de invadir el espacio de una blanca y subirse a un sol. Mientras el magistrado expone los cargos, la corchea intenta ridiculizarle por su manifiesta ignorancia musical: confunde el danzón con el mambo o la tarantela. Se crea un debate en torno a la palabra “explicación” ya que, según la ley de Keke, su significado es “perder la plica” (barra vertical que surge de la cabeza de las notas musicales, excepto de la redonda). Finalmente, la corchea demuestra que el juez es un impostor y él por fin entiende lo que significa la palabra “explicación”. El porqué de la actuación de la corchea también queda “explicado”. Estaba dispuesta a perder la plica para poder alcanzar a un calderón del que se había enamorado. Se celebra el juicio con un veredicto…. ¡sorprendente!
La leyenda del abanico
Los Jonsuis nos llevan hasta un importante acontecimiento de la Historia de España, la Batalla de Bailén (clave en la Guerra de la Independencia), y en una sus heroínas, María Bellido, una de las aguadoras que arriesgaron su vida para calmar la sed de los soldados. Se cuenta que, cuando iba a dar de beber al general Teodoro de Reding, una bala rompió su cántaro y que ella, sin inmutarse, le acercó el agua que quedaba en uno de los fragmentos. Este cántaro roto puede verse en el escudo de Bailén. ¿Pero qué papel juegan los Jonsuis y los abanicos en esta historia?…
Bubble in trouble
En esta nueva aventura musical, la protagonista es una burbuja en apuros: En el faro de la isla móvil de Keke viven las Burbujas Lupa, que son como anteojos que guían a la isla por sus aventuras marítimas. La más despistada, llamada Punto Pelota, persigue una mañana a la más traviesa, Peccata Minuta. Llegan al Mar de Notas a tanta velocidad que Punto Pelota pierde la gravedad de la isla y cae al agua, donde contempla la belleza de los fondos marinos. Cuando sube a la superficie, la isla ya se ha ido, así que continúa su ascenso hasta salir de la atmósfera terrestre. Comienza entonces una increíble aventura por la Vía Láctea.
El señor de los puntillos
Los jonsuis han rodado una película épica y viajan al país de Orquestalía para que sus habitantes les ayuden con la banda sonora. Al llegar se encuentran que las diferentes tribus (bocinos, soplones, dinguilinguis, arquistas y golpistas) ya no tocan juntos: todos quieren ser protagonistas y nunca llegan a un acuerdo. En esta situación, los jonsuis convocan pruebas para elegir la tribu que mejor toque la melodía que ya han compuesto. Sin embargo, alguien roba la música…
Fugalía
La historia se localiza en una zona de la Isla de Keke llamada “Las Quenas de Marmol” por donde se pueden colar fácilmente los trítonos. Por eso tiene vigías que avisan desde las quenas tocando una melodía determinada según el peligro. Esa melodía la escuchan los habitantes del bosque “Fugalía” que la van pasando de unos a otros en forma de canon, fuga o cualquier tipo de contrapunto imitativo.
Este bosque es muy peculiar porque la única forma de atravesarlo es así: con contrapunto musical.
Un día, la vigilante de las quenas se descuida y le roban las notas FA y SI de las quenas (es decir un tritono) sabiendo que es el intervalo que no soportan los jonsuis….a partir de ahí empieza la aventura.
Danzas del Geiser
Después de una noche gélida en los mares del norte la isla móvil de Keke amanece agrietada por los pequeños bostezos que ha emitido durante la noche. Cuando está a punto de despertar y, como si fuese un gran león que abre sus fauces e hincha sus pulmones, aumenta su volumen y termina de bostezar con un gran rugido que se oye en estéreo a babor y estribor de la isla:
¡es el despertador de los jonsuis!
En busca de la llama perdida
El sabio Jonsui Mayor narra la historia del Gaucho Colate, un amigo que pasó por la isla de Keke hace tiempo y le contó la aventura que vivió cuando buscaba a su llama por toda América del Sur y el Caribe y cómo, a medida que recorría todos esos países, pudo conocer la tradición musical de cada uno de ellos.
Visión imposible
En la Isla de Keke tienen que protegerse continuamente de la posibilidad de ser descubiertos. Por eso tienen una de las mejores agencias de espías del mundo: LA OREJA (oficina real de espías jonsuis asociados) . A la gente en la isla no le gustaba la agencia y por eso solían cambiarle el nombre:OJERA (oficina jonsui de espías raritos y amargados). Se les llame como se quiera hay que tener cuidado con ellos porque tienen orejas para todo y ojeras por observarlo.
Un oscuro día cerca del estrecho de la fuga, “Bertín el violín”, jefe de la agencia, apareció corriendo y dando gritos siniestros a todos los diestros. Había detectado varias señales de enemigos a la vista. Ante esta anómala situación, todos los jonsuis corrieron a refugiarse en la cueva de los espejos sonoros que se cerró automáticamente después de que hubiera entrado el último…
Escucha un poco de Visión imposible
La leyenda del bosque de las batutas
En la ladera del geisser de la Isla de Keke se encuentra el gran bosque de batutas siempre vigilado por Silbona, la “guardiana del arsis” . Cuenta la leyenda que hace ya muchos compases, cerca casi del primo tempo, Silbona vigilaba una noche con esmero el gran bosque de batutas.
En un momento dado empezó a escuchar cánticos de cuna mezclados con sones infantiles, acompañados por acordes y armonías ¡nada propias de los músicos jonsuis!
Ruidos de cadenas, aullidos de lobos, golpes, crujidos, el viento y otras fantasmadas inundaban la noche.
Una sensación de miedo, irritación y dolor de cabeza le sobrevino a Silbona….
EL AUTOR
ALEJANDRO VIVAS
Músico, compositor y arreglista. Nacido en Almería, realizó sus estudios musicales en Madrid en las especialidades de guitarra, contrapunto, fuga y armonía.
Desde hace más de 20 años, se dedica a la composición, orquestación y arreglos musicales, a la producción musical, a la dirección artística de conciertos y eventos musicales, a la actividad docente en cursos y talleres y al desarrollo de proyectos pedagógicos en torno a la música.
Como compositor, se mueve en múltiples terrenos: obras instrumentales para solistas y orquesta, coro a capella, coro y orquesta, comedias musicales, música de cine, música para imagen y audiovisual, etc.
Es el creador de personajes musicales como los Jonsuis que materializa en cuentos musicales de carácter pedagógico.
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